Un quinto de lustro. (a magui)

Ignoraba el momento de su llegada Desconocía el cuerpo que la traería No imaginaba ni siquiera su semblante Ignoraba el cómo y el cuándo del encuentro Pero intuía su placentera certidumbre. No sabía si en sus manos traería Mariposas, acuarelas o verdades Ella no sabía tampoco de mis manos, Si vendrían dibujando algún paisaje Danzando … Leer más

el cheque

  Apenas me di cuenta de que había perdido un cheque importante, y por ende, eso dificultaría  el trámite que tenía que hacer esa mañana, mis nervios comenzaron una marcha inescrupulosa hasta que sus bombos y platillos hicieron temblar toda la parte superior de  mi cuerpo. El sudor helado comenzaba a escaparse por mis sienes … Leer más

Nunca más

¿Subiste alguna vez a tu recuerdo incesante? ¿Cabalgaste escabullido y silencioso por la grieta que marca tu memoria? ¿Los encontraste? ¿Los viste? ¿Con quien te rozaste? ¿Con cuantos? ¿Que te dijeron? ¿Gritaron? Si, son ellos, no te preocupes son tus muertos. ¿Como dormiste? ¿con las sienes latentes? ¿en llamas? ¿a punto de explotar? ¿las sentiste? … Leer más

La calesita

La calesita Augusto y Gabriel eran dos viejos amigos de la infancia, ello fueron vecinos toda su vida, se criaron juntos, tenían los mismos gustos, los mismos pensamientos y la misma ilusión: que nunca se pierdan los juegos infantiles tradicionales. Ellos organizaban en su barrio, todos los fines de semana, alguna especie campeonato, con la … Leer más

Estrellas de mar (o informe sobre su génesis)

Estrellas de mar (o informe sobre sus génesis) Los hombres por lo general, regalamos flores, besos y chocolates hasta se nos ocurre a veces mirar arriba y regalar estrellas. Aquí la historia fue al revés estaba el cielo tan enamorado que probó con regalarle hombres a la tierra y continuó así su estrategia acercándose una … Leer más

Segundo Piso

La mesa estaba llena de papeles desordenados, no encontraba nada de lo que quería entre una mezcla de papeles de diferentes tamaños, colores y formas; el ventilador de techo solo removía el aire caliente que se había concentrado durante la siesta en la habitación añeja del segundo piso de aquel hotel de dos estrellas. Si, … Leer más

Agonía

Una flor seca encuadrada en la pared Una guitarra sin melodías Una tacuara que adorna la cocina Música de fondo, parece buena las lágrimas suicidas oyen esas notas mientras caen saladas desde el ojo hacia la mesa y se despiden deslizando en su mejilla y le gritan un adiós que ella no escucha que ella … Leer más

Intimidad de mi mochila y yo

Extraño el mar incomprensible las olas que parecen gritos serenos en la oscuridad y al faro que me alumbraba el rostro cada cuarenta y tres exactos segundos Extraño la inmensidad de la noche, sus lunas sus misterios y etcéteras la playa desnuda de gente y gigante de recuerdos. Extraño mis viajes imprevistos las certezas de … Leer más

Hoja en blanco

Hoja en blanco No puedo verte así Con tu cuerpo casi virgen Con tus renglones apagados Quiero dejar en tu pecho Mi tintero plagado de ilusiones Quiero tatuar en tu cuerpo Las agudas, las graves los acentos Las esdrújulas, las comas y los puntos Necesito tocarte y besarte Con los labios de mi bolígrafo viejo … Leer más

Palabras de una oficina

Palabras de una oficina Esta es mi oficina vieja Con escritorio viejo años setenta Con cajones flojos ruidosos Que hace tiempo no besan el aceite Este es mi primer cliente Un hombre viejito y flaco Nunca dijo edad ni nombre Lo bautizo “dos cuarenta y nueve” (y le doy ticket de ingreso) Esta es mi … Leer más

Estrejo… (que también puede llamarse pablo, miguel, carolina, etc.)

Estrejo tuvo una suerte muy rara a lo largo de su vida. Su infancia fue demasiado dura, pues fue abandonado por sus padres en un acto de común acuerdo después de verlo nacer con malformaciones en el cuerpo. Ambos decidieron abandonarlo, sin nota alguna, en un inhóspito rincón de una zona aledaña a la localidad. … Leer más

Silencios

Entre el tic y el tac de las agujas Entre el saludo y su contestación Entre la lágrima y el trueno Entre el “hasta” y el “luego” Entre este verso y yo Hay silencios que a veces Suelen ser muy escuchados

La única testigo

La vida lo atrapaba por sorpresa tratando de creer una vez más en el destino, siendo ella la única testigo de sus ganas eternas de abrazarla. La inmensidad del mundo y la distancia, su ausencia, él frío, y el triste color del otoño hacían mas profunda su desolación. Sus oídos no olvidaban las palabras que … Leer más

Pueblo chico… (Ustedes saben cómo termina el refrán)

– ¿Segura? ¿Quién te contó? ¡Ah… Si! Ese muchacho siempre sabe todo, en vez de una despensa, parece el periódico del pueblo, ese local que tiene es un rejunte de chusmas. ¡Claro, es verdad!, ¿Cómo iba a ser de otra forma? Bueno, te corto porque tengo un montón de cosas y no tengo mucho tiempo, … Leer más

Viejita hermosa

(“Tengo una superabuela, no usa capa ni espada”) Voy a hablarles de una mujer, una viejita hermosa e inocente, de manos mágicas y rugosas, Una heroína “sin capa ni espada” La mayor de once hermanos una incansable trabajadora la de los mates mas ricos la cocinera imparable, Fue testigo junto a mis padres de mis … Leer más

Paisaje

Un paisaje: Un mar infinito Una costa gigante Una luna brillante en la noche serena Tu cuerpo inquieto danzando como olas Y mi sombra que se desprende y te busca.

Primera Vez

Con el corazón de luna y papel, ellos se juntaron cuando caía el sol aquella tarde de verano, y mientras el crepúsculo llenaba el cielo de nostalgias y las gaviotas volaban hacia el sol ellos caminaban lentos y tranquilos por la costanera de la ciudad, hablando de sus vidas, de sus gustos, de sus familias … Leer más

Me quiere, no me quiere (no es un cursi cuento de amor… o si)

(Segun cuentan las personas mas viejas, cuando alguien quiere saber si su pareja realmente lo quiere, existe un metodo muy tradicional que es tomar una margarita, de esas flores que tienen un centro amarillo rodeado por muchas hojas blancas como nubes nuevas. Sucede aqui una historia bastante particular) – Me quiere no me quiere; mucho … Leer más

La Canchita

En mi barrio, las tardes eran largas. Comenzaban a la siesta y no volvíamos a casa hasta que la faltade luz nos impedía vernos las manos. De lunes a domingos, volvíamos a casa con tierra hasta por debajo de las muelas, y con la mirada en el suelo para esquivar de alguna forma aquellos gestos … Leer más