Una flor para el amor

Nina Berberova es una autora rusa que nos relata que Zinaida Hippius tenían rasgos en común con Gertrude Stein, en particular una clara tendencia hermafrodita. En el año 1928 durante su larga estadía en Francia y después de haber estado unos días en el castillo en Thorenc Francia, con Zinaida y su esposo (Dimitri Merezhkovski), Berberova recibió de Zinaida tres poemas que tenían una clara ternura. Acá te presentamos dos de ellos.

“No guardé por casualidad
Esa flor malva
Al final del largo tallo
Ni por casualidad la deposité a sus queridos pies.
Pero tú te vuelves de espalda, enfadada
En vano intento captar tu mirada.
¡Que importa! Haz lo que te plazca.
Igualmente te querré.”

“Resplandeces como un cirio en el dorado poniente.
Una vez más estoy frente a ti, silenciosa.
Lisos y tiernos. Los pliegues de mi capa
caen, luminosos a los pies de mi amada.

Tu alegría infantil no durará
sin explicación alguna, adivinarás
lo que te doy en forma de flor.
Hoy lo sabes y lo aceptas.”

Este articulo cuenta con un fragmento de El subrayado es mío de Berberova.

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