Mika Waltari – Marco el Romano

Bueno, para el comentario sobre libros de esta semana he decidido escoger una novela que leí hace más o menos un mes, una novela que al principio comenzó gustándome y que, por desgracia, al final no me dejó tan buen sabor de boca como esperaba. Hablo del libro Marco el romano, de Mika Waltari.

Personalmente, desde que leí Sinuhé, el egipcio, sobre el cual ya dejé su debido comentario hace tiempo, tengo a Mika Waltari como un excelente escritor, e incluso en las biografías aparece como tal, como uno de los mejores escritores del siglo pasado. Pero he de decir que esta novela, de la que hablo hoy, no me ha resultado tan apasionante. Quizá alguien me contradiga, no me extraña, y estaré abierto a recibir comentarios. Pero antes voy a exponer por qué no me ha parecido tan buena novela como la otra –y no es, que conste, por compararlas, porque el tema que aborda cada una es totalmente distinto–.

Marco el romano es una novela más o menos histórica, no en todo su punto como las que se escriben ahora, porque no trata muchos datos históricos, pero sí está situada en una época que requiere, de una manera u otra, cierta documentación histórica. Está situada, ni más ni menos, en la época en que, según dicen los textos bíblicos y los que los siguen, murió Jesucristo. Marco, un romano que vive en Alejandría retirado de su ciudad natal por diversas causas, se cartea con una mujer llamada Tulia, a la que ama y con la que tenía una relación amorosa antes de que tuviera que abandonar su tierra, y le cuenta en cada carta las vivencias que va teniendo a lo largo del tiempo. Ocurre que Marco conoce a unos judíos y se interesa por esa cultura, para lo cual, como es evidente, es conveniente viajar al lugar donde más judíos hay y mejor se cultivará en ese saber. De modo que emprende un viaje hacia la tierra de los judíos y, en cuanto llega, justo al primer día, se encuentra con una escena clave que marcará un cambio en sus creencias y en su vida: encuentra a Jesucristo crucificado, con los dos ladrones, cada uno en sus cruces, rodeados de personas que contemplan, expectantes, cómo va muriendo. A partir de esta escena, toda la novela girará en torno al cambio de fe de Marco y a la búsqueda del Mesías.

¿Por qué digo, pues, que no me ha agradado demasiado el libro? No tiene nada que ver con mis creencias, pues he leído varias novelas relacionadas con la religión y muchas de ellas me han gustado. Tiene que ver con que toda la novela, 450 páginas de novela, gira en torno a esa búsqueda de Jesús resucitado, y aparecen constantes conversaciones sobre el tema y constantes descripciones de los viajes que el protagonista da en busca del Mesías.

No obstante, la novela tiene un estilo que no está mal, pues es la forma de escribir de Mika Waltari, y eso es indiscutible. Por eso, quizá, la novela se puede merecer una oportunidad. Pero yo, personalmente, no he disfrutado tanto como con otros libros. Pueden adquirirlo y leerlo, y entonces sacar sus propias conclusiones. Quizá para los que sean muy devotos del cristianismo les resulte interesante. Dejo, pues, el tema abierto en el aire, esperando que alguien, si lo desea, me haga llegar algún tipo de comentario, algún tipo de opinión. Como siempre, a su disposición.

1 comentario en «Mika Waltari – Marco el Romano»

  1. Es la segunda vez que leo el libro, me encanta la forma de narrar sus experiencias en su búsqueda de Jesus, no recuero bien el final … y pese que soy católica no por ello veo el libro con la veracidad o interés que pueda tener una persona religiosa, sin embargo me gusta la emotividad y el sentimiento de que surge de la necesidad de creer en alguien o en algo, independiente de la religión que se practique.
    yo le llamaría promover la fe.

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