Mujeres revividas y el amor

En general las mujeres que vuelven de la muerte son representadas por mujeres demonio, en la literatura nos encontramos con ellas en “La muerte enamorada” de Teophile Gautier, “Manuscrito encontrado en Zaragoza” de Jan Potocki, “El diablo enamorado” de Cazotte, “El Monje” de Matthew Lewis.

En todos los casos que te contamos la mujer vuelve de la muerte para poder tentar a un hombre que por lo general es un monje o un virtuoso.

Un poco más extraño es encontrar el tema de la mujer muerta en el género de ciencia ficción. El polaco Stanislav Lem lo consiguió a través de su gran obra “Solaris” escrita en 3l año 1961.

El narrador de la misma, Kelvin, tiene que viajar a una lejana estación espacial, de la que hace tiempo no se tiene noticias. La estación permanece en la cercanía de un misteriosos mar inteligente, cuyo nombre es Solaris, que envía hace muchos años señales de vida. Cuando llega Kelvin encuentra un lío, uno de los tripulantes había muerto, los otros dos padecen altos grados de alteración mental. Además existen en el lugar otras presencias en la nave. Nadie quiere contarle lo que ahí sucede.

“Abrí los ojos con la impresión de haber dormitado unos pocos minutos. Una penumbra roja flotaba en el cuarto. El calor había disminuido, me sentía mejor. Me quedé acostado las mantas recogidas a los pies, completamente desnudo. Las cortinas estaban a medias, y allá, frente a mí, junto al cristal iluminado por el sol rojo, había una figura. Reconocí a Harey. Llevaba un vestido de playa blanco ceñido en los pechos, tenía las piernas cruzadas y los pies desnudos; inmóvil, apoyada en los brazos tostados por el sol, me miraba por debajo de las pestañas negras. Harey con los cabellos oscuros recogidos detrás. La observé larga, apaciblemente mi primer pensamiento me reconforto: yo estaba soñando y sabía que soñaba. Sin embargo hubiese preferido que ella desapareciese. Cerré los ojos y trate de ahuyentar ese sueño. Cuando los abrí de nuevo, Harey seguía allí sentada (…) Harey no había cambiado desde que la viera por ultima vez, en aquel entonces era una joven de diecinueve años. Ahora debía tener veintinueve, pero parecía evidente que los muertos no cambian y se mantienen eternamente jóvenes”.

Harey se ha suicidado hacia 10 años, pero Solaris ha materializado los recuerdos de Kelvin. El autor ese genero y lo convierte en una serie de especulaciones sobre la identidad. ¿Es Harvey la verdadera o es una replica de la que él conocía? ¿Tiene este fantasma la capacidad de amar? Esta es una muy triste historia de amor en donde la identidad no es el punto de partida sino el de llegada.

Este articulo cuenta con fragmentos de “Solaris” de S. Lem.

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