Libros que leí y me gustaron (Parte 50)

La pipa de Hemingway
José Maria Gatti – De los cuatro vientos
El autor presenta aquí un trabajo que no es otra cosa que la elaboración de un cocktail personal que contiene una posición considerable de su admiración por el novelista, otra porción de aventuras personales, unas gotas de ficción y una pizca de sentido del humor.

Opus
Hugo Bruno – De los cuatro vientos
El autor propone un camino atractivo para los eventuales lectores, descubrirlo gradualmente a medida que indague en las páginas del presente libro. Podrá entonces intuir e inferir cuales fueron las coincidencias que signaron sus acontecimientos e incluso relajarse en ellos.

Las manos de Dios quieren curar tus heridas
Myriam de la Fuente – De los cuatro vientos
En muchas ocasiones quizás lo que ven nuestros ojos no el la verdadera condición del ser human. Sólo Dios conoce el corazón del hombre, en Él están las respuestas, la única y verdadera libertad a tantos conflictos intensos.

El visitante de Kente
Miguel Montenegro – De los cuatro vientos
La vida de nueve mujeres de pronto de ve interrumpida por una carta en sobre negro, la voz de un hombre del pasado que las invita a reunirse en una casa alejada del ajetreo del mundo. Hasta ese día no se conocían entre ellas, pero con el tiempo irán descubriendo que el grupo no es tan desigual como se observa a simple vista.

Poetas y Narradores Contemporáneos 2008

Antología – De los cuatro vientos
El acto de escribir es siempre un necesario puente vinculante, el nexo, el contacto, el espacio construido para conectarnos com. Momentos del pasado o de lo actual, para imaginarnos cómo será un espacio futuro.
Este acto es, también, connotación de un viaje en el que lo creativo se propone como disparador para sacar de nuestras cabezas y de nuestros corazones el irremediable sentido de nuestra existencia.

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