Pocos libros pueden dejar una huella tan profunda en sus lectores como lo hace «Colmillo Blanco», al conjugarse en esta obra lo inexorable de lo natural, lo salvaje o lo animal y el ansia civilizadora del ser humano.
En la primera parte de la novela se nos presenta la Madre Naturaleza en todo su esplendor, una Madre Naturaleza inhóspita y blanca, que empequeñece al hombre y lo hace juguete de sus designios.
Así, Henry y Bill sufren, en su expedición funeraria por las tierras de Alaska, una persecución sin tregua por parte de los lobos que, en un período de hambruna, se muestran feroces y resueltos a devorar lo que encuentren a su paso. Sólo apartan sus fauces del alimento por su temor ancestral al fuego. En este momento, se desentraña a los ojos del lector el origen del lobo protagonista, que más tarde, y ya en la segunda parte se desvela completamente: son los primeros días de vida de «Colmillo Blanco», el conocimiento del calor materno, del hambre, de la ley del sustento, en un ambiente generalmente hostil.
Todo lo aprendido en los primeros meses de vida se trastoca completamente cuando su madre, Kiche, se somete de forma increíble para el lobezno, al hombre. El hombre representado por Nutria Gris, su familia y todo el campamento indio. Este sometimiento, en un primer momento inusitado, y a pesar de todas las calamidades que tiene que soportar Colmillo Blanco en el campamento, se convertirá en una ligazón, en un contrato que existe desde el principio de los tiempos: el de los canes con el género humano.
Sin embargo, este contacto inicial no es del todo afortunado, lo que le convertirá en un animal solitario y pendenciero. Contacto que empeorará mucho más cuando Nutria Gris malvenda a Colmillo Blanco al monstruoso Smith «el Bonito», que lo someterá a todo tipo de vejaciones, hasta la peleacon un bull-dog, en la que por fin nuestro protagonista es vencido.
Sólo lo apartará de la muerte la fortuna y la intervención del justo y bondadoso Weedon Scott, que conseguirá que Colmillo Blanco se doblegue ante el amor.
En resumidas cuentas, una novela de aventuras escrita con gran maestría por un autor consagrado, y que recomiendo a todos aquellos que deseen disfrutar de una provechosa lectura.