Asesinato a doble espacio (Capítulo 2)

El sol inundaba en pequeñas zancadas la suite del hotel. Entre sabanas de seda, Madame Ámsterdam, la actriz que daba vida a “Alcíone” en el teatro de la gran vía madrileña, dormía semidesnuda. La habitación no era más que un pequeño habitáculo donde se desparramaban las botellas de champagne vacías y un cenicero lleno con … Leer más