Manuel J. Ramos Ortega – Mi vida sin Eva Gundersen

Manuel J. Ramos Ortega (Cádiz, 1948) es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Cádiz y ha dedicado gran parte de su vida profesional a estudiar la obra de algunos autores contemporáneos españoles, en especial de Luis Cernuda, al que dedicó un libro entero titulado La prosa literaria de Luis Cernuda (1982). Recientemente acaba de publicar un nuevo estudio sobre poesía española contemporánea metafóricamente titulado Las alas de Ícaro. En el campo de la narrativa, su primera creación vio la luz en 1999 bajo el título de La ciudad de los sueños, obra por la cual recibió el Premio Opera Prima de la Crítica Andaluza. Su segunda novela, Las campanas del Duomo, obtuvo el Premio Vargas Llosa de novela en 2003. De su tercera novela, Mi vida sin Eva Gundersen, publicada en la editorial Paréntesis, nos encargaremos a continuación.

Eva Gundersen era una alemana rubia y de ojos azules que enamoraban a los amigos de André, protagonista y primer narrador de esta historia. André, un chico tímido, recuerda desde su madurez el tiempo que ha pasado desde que a los dieciocho años la joven alemana apareciera ahogada en la playa Victoria. Ambientada en los años sesenta en Cádiz, esta novela coral tiene seis narradores que despliegan el mapa de sucesos desde una perspectiva distinta: el ya maduro André desde su mirada hacia la niñez; el argentino Forlán desde sus experiencias con la hermana gemela de Eva G.; el periodista Thomas desde sus reportajes; la cantante Carla con sus recuerdos en el escenario; la tía Carol y el camarero Ricardo.

La narración se lleva a cabo, en principio, desde la memoria de André, enamorado de Eva G. desde la primera vez que la vio bajar a la playa con su biquini de cuadros, para luego dar a Forlán la oportunidad de contar, a partir de un encuentro casual que desemboca en unas reuniones en un bar, la otra cara de la historia, los sucesos que se dieron desde la partida de André para Madrid. Después las voces de Thomas y Carla (ésta mediante una carta) y, por último, las reuniones con Carol, la tía de Eva Gundersen, y con Ricardo, el camarero del hotel Playa Victoria, en cuyo transcurso se desvelan oscuros asuntos acerca de la segunda oportunidad que todo ser humano se merece en la vida.

Repleta de alusiones al cine, en especial a la figura de Humphrey Bogart en su papel de Rick Blaine en Casablanca, esta novela es una historia de amor y secretos, de frustraciones, de palabras nunca dichas, de declaraciones que se quedaron en el intento, de cigarrillos y coches descapotables y de sábados de cine. Los largos periodos sintácticos que, al menos en la narración de André y de Forlán, recuerdan a la prosa faulkneriana (o de Luis Martín-Santos si hablamos de literatura en lengua española), tienen un carácter de monólogo que también parece tener ecos de Joyce o de la voz de Carmen en la famosa obra de Miguel Delibes. Pero lo cierto es que esta fluidez propicia una lectura cómoda, amena por las alusiones al cine, a la literatura y a las calles de una ciudad en tiempos oscuros donde las creencias religiosas eran un tema que se prestaba a debate y al sarcasmo de quienes tenían una concepción diferente del mundo.

5 comentarios en «Manuel J. Ramos Ortega – Mi vida sin Eva Gundersen»

  1. Me ha parecido una novela fantástica. Lo más sorprendente es su lenguaje. Sorprendente porque hace que los ambientes se recreen ante tus ojos y tus oídos. Consigue una narración preciosa de una historia también sorprendente. Amenísima y genialmente escrita

    Responder
  2. Buenas tardes, hemos encontrado su Web en Google y nos gustaría proponerles un intercambio de enlace (texto). Nos beneficiaría a ambos, mejorando nuestra posición en todos los motores de búsqueda.

    También aprovechamos para ofrecerle nuestros servicios como estudio creativo (diseño web, gráfico, impresión y vídeo).

    Agradecemos su tiempo y disculpen las molestias.

    Miguel Ángel R.C.
    Responsable de marketing.
    [email protected]
    Websmultimedia.com

    Responder

Deja un comentario