El Cid Campeador: ¿Personaje o leyenda?

Habiéndome estudiado las costumbres del medievo incluido el mester de clerecía y el de jugalría, me viene a la mente un torrente de dudas acerca del planteamiento global que tenemos con respecto a dicha época. Para ello, e intentando que todo se aclare fácilmente, he decidido tomar como ejemplo a la mítica figura de Don Rodrigo Diaz de Vivar, mas comúnmente conocido como el gran “Cid Campeador”

Dicho personaje perteneciente al conocido Mester de Juglaria, se trata de un hombre de honor, una persona valiente, luchadora, portador de un gran sentimiento humano y patriótico. Y es sin duda alguna las características de este hombre, el gran Cid, el que en buena hora naciera y blandiera espada. Dado al concepto que tenemos de este gran Cid a la hora de pensar en la imagen del personaje, todos, o en su gran mayoría, nos remitimos a la figura de Charles Hestton interpretando el papel del caballero en aquella película que se rodó en 1961. Esta película nos presentaba a un Cid alto, rubio, esbelto, tratando de buena manera y con admiración a su amada Doña Jimena, un hombre al que todos adoraban y cuyo corazón de oro cautivo a todo el mundo.
Ahora bien, e intentando no ser aquí el que quite la magia al asunto, hay varios puntos que me gustaría aclarar y no porque tenga algo en contra de este Cid, más bien es un personaje que me cae simpático y con el que disfruté leyendo las gestas que dieron lugar a su memoria. Si algo me ha empujado a escribir estas líneas es simplemente por el hecho de ser realista.

En primer lugar hay que tener en cuenta el contexto histórico en el que se desarrolla la vida e historia del bien nacido Cid. Estamos hablando de la Edad Media, una época en la que la mayoría de conceptos sociales y cívicos que tenemos hoy en día ni siquiera existían.
Por ejemplo: la higiene personal era algo que no se tomaba por importante, la gente no se duchaba a diario ni iba a la peluquería y la higiene bucal era algo extraño e inexistente para la gente de apie. Por lo tanto y teniendo en cuenta estos hechos, para empezar la imagen del Cid campeador ha de ser la siguiente:

Un hombre repleto de cicatrices por las arduas batallas contra los musulmanes. Un hombre sin apenas cabello, sucio y seguramente con la ausencia de varios de sus dientes. Su carácter debería ser algo irascible, pues cuando uno pasa el día entero luchando y jugándose la vida no tienen que quedar demasiadas ganas para reír.
Otro aspecto a tratar sería el hecho de que en la Edad Media, el cortejo y trato hacia las mujeres era un concepto bastante precario en la que el hombre es superior a la amada en todos los sentidos. Serían siglos más tarde cuando ese concepto cambiará con la entrada en Castilla del tratado del Buen amor llegado desde la escuela italiana. Dicho concepto comienza a apreciarse en algunos capítulos del “libro del Buen Amor” escrito por Arcipreste de hita en el siglo XIV. Lo que quiero decir es que el grandísimo Cid, a la hora de tratar a su amada, sería un hombre rudo, incapaz de expresar los sentimientos hacia ella y soltándole algún que otro mamporro de vez en cuando.

El hecho de que yo realice estas afirmaciones se las debo a un buen amigo y compañero de trabajo que me abrió los ojos ante estas cuestiones. La figura del Cid es a la par de Histórica, novelesca, ya que Rodrigo Diaz De Vivar fue un personaje que existió en la realidad pero en los cantares de gesta su imagen se ve transformada y adaptada a los cantares que los juglares fueron recopilando y componiendo durante siglos.

La pregunta que me embarga es ¿Por qué tenemos esta imagen del Cid Campeador? Pues la verdad es que creo que tenemos lo que queremos, ya que a la hora de hacer la película sobre la vida del Cid, se escogieron personajes mediáticamente atractivos para que el público quede satisfecho ante la imagen de un gran caballero amable y cariñoso.
Sin querer dilatar más el asunto, dejo en manos de ustedes que den la opinión sobre este tema. ¿Qué prefieren un Cid novelesco o un Cid realista?

11 comentarios en «El Cid Campeador: ¿Personaje o leyenda?»

  1. El realista, sin dudar, se parece mas a nosotros, a los de marras en general, que parece estemos aun estancados en la edad media (¡porque nos gusta lo duro!), solo que hablamos algo peor. Un saludo y nos vemos en los bares.

    Responder
  2. Opino como tú, a veces tenemos lo que queremos y otras tenemos lo que a unos cuantos le a interesado que tengamos…. La Historia la hacemos las personas y también la transformamos a nuestra propia conveniencia, un vivo ejemplo siempre ha sido LA IGLESIA, ha ido transformando parábolas, metáforas,…. y las ha convertido en PECADO CAPITAL. Unas veces se nos endulza la verdad porque es fructífero para una película y otras se nos coarta la moral porque beneficia a unos «cuervos».
    Enhorabuena por tu enfoque Realista de un personaje que ni es tan bueno como lo han pintado ni tan malo como puede parecer si no lo enclavas en su época.
    Bueno, corto ya que empiezo a dudar de mi capacidad de síntesis jajaja

    Sigue así, Besos TQM

    Responder
  3. la verdad que ami me gustaria saber mas de los capitulos osea q alguien haga todo los capitulos resumidos y este lo usto y lo necesaio igal la informacion que hay esta bien pero hace falta mas mucho mas para mi haci esto se hace mas reconocido por lo menos la pagina bueno besos
    tengan en cuenta mi opinion una opinion d euna estudiante!

    Responder
  4. Que El Cid era un tío desgastado y agresivo me parece fuera de cuestión porque era, a fin de cuentas, un guerrero, un soldado curtido.

    Que fuera un tío brutal con su amada, irascible, cavernícola… como que no, puesto que pertenecía a una nobleza que cultivaba mucho las relaciones personales, la educación y el ritualismo. Las poesías escritas en la época no atestiguan una nobleza ruda. De la plebe, en cambio, no digo nada.

    Que El Cid daba mamporros a su amada… eso lo has decidido tú gratis, lo siento.

    Que El Cid fuera alto y rubio no sé si se podrá saber, pero no está fuera de lugar, ya que pertenecía a un estamento social con fuerte ascendencia visigoda.

    Responder
  5. Tienes razón, pero hay que tener en cuenta que el Cantar de Mio Cid pertenece al género épico del siglo XII y se presentaba como un tipo de literatura comprometida. Esto quiere decir que eleva los ideales engrandeciéndolos, lo cual nos presenta a un hombre perfecto: religioso, valiente, fiel a sus hombres y a su amada.
    También hay que tener en cuenta que en Cantar del Mio Cid sólo
    encontramos un caracter histórico en el primer Cantar («Cantar del Destierro») que según la critica neotradicionalista y las tesis de Menendez Pidal los hechos narrados están muy próximos a lo sucedido en realidad, mientras que en el «Cantar de las bodas» y el «Cantar de la ofrenda de Corpes» abunda más un carácter fabuloso y novelesco lo cual trastoca un poco la realidad.

    En cuanto a la altura del Cid me remito simplemente a la pelicula que realizó Charles Hestton donde el Cid es Alto, rubio y apuesto. Y lo de raices Visigodas no esta totalmetne claro si eso es cierto, ya que va a depender de las tesis que adoptemos a la hora de comprender el relato pues tambíen la tesis de Collin Smith nos indica un origen provenzal del caballero o incluso algún caracter árabe en otros caso, aunque este último punto yo creo que es incoherente.

    En definitiva, lo que pretendía mostrar con este artículo es una realidad en nuestros dias, un hecho que nos hace buscar en las figuras histórica un engrandecimiento que a veces se escapa de la realidad, por eso hay que saber distinguir entre la realidad y la ficción.

    Agradezco tu comentario NT ya que da lugar al debate lo cual se logra lo que pretendía con este artículo.

    Un abrazo.

    Responder
  6. Tu análisis de la personalidad de éste personaje histórico, me parece bastante arbitrario. No tiene demasiado sustento más que el de tu opinión.
    En principio si bien ví la película, jamás asocié la imagen de Heston al Cid, me parece ridículo, es simplemente un intérprete el actor, que lo hayan elegido no significa mas que tenía capacidades de actuación, no porque necesariamente fuera parecido, físicamente.
    El Cid era un guerrero y un estudioso de leyes, además provenía de una familia emparentada con la nobleza, es decir, no era el guerrero liso y llano que blandía la espada solamente, por ende, es probable que fuese más higiénico y meditabundo que sus pares, no era un bárbaro inculto, están registrados en escritos eventos de compasión a los derrotas en batalla, y no uno solo, varias veces. Es probable también que no fuera tan irascible como lo sospechas,y el mamporro a su esposa…no lo creo. Si al casarse lo traspasó el 50 % de sus bienes (el Cid a ella)es suficiente demostración de respeto a la dama, me parece a mí.
    Resumiendo.. que tu dibujo del Cid me parece un poco arbitrario, por supuesto no era perfecto, pero es como que lo defines según como tu imaginas que era la vida, no según documentos.. y hay muchísimos, no solo el Cantar.

    Responder
  7. Hola a todos:
    Me uno desde otro continente, soy argentino, y bueno me prendo como decimos nosotros. Estoy de acuerdo con los ideales que nos muestran de los heroes, de los mitos y leyendas. Suelen ser representaciones de seres ajenos a muchas de las debilidades comunes a cualquier ser humano.
    Es un poco extraño como nos autoengañamos. A nuestro abuelo vivo lo vemos de una manera y muerto de otra.
    En cuanto al Cid, es cierto que debemos estudiarlo en su contexto, época y circunstancias. España en aquel entonces no era un reino único y mucho menos con sentimientos de patria única. Se encontraba fragmentada y dividida en reinos, y vasallajes menores. Según leí, podía ser que el Cid hubiera estado aliado a los musulmanes en algún momento, e incluso actuado contra cristianos. Las divisiones no eran tan rotundas, y la frontera no tan clara. Como con nuestros indios, a veces se actuaba de un lado y luego en otro. De hecho su Señor, lo traiciona y por su causa, debe exiliarse. En cuanto a muchas costumbres contemporáneas, entiendo que no las tenían antes. El Cid, no olvidemos que aunque noble, era de una nobleza menor y encima pobre.Era hijodalgo, o hidalgo, pero humilde y tuvo que salir al mundo a buscar fortuna. En cuanto a descender directamente de visigodos u godos es algo que hoy se tiene en duda. La historia de España en ese sentido se cuenta por partes. Creo que fisicamente debía de verse como los españoles hoy, tal vez mas bajo y mas fuerte, de pecho más ancho, por su ejercicio en la guerra, su alimentación, la equitación, y los trabajos rudos de aquél entonces. Debíen ser hombres simples, sencillos, instruídos con poco o lo suficiente, creo solo pocos recibían buena educación, mediante monjes, o maestros particulares, y el general estudiaba lo que podía. Piensen que los libros eran escasos.
    No sé como fue con su mujer, los hombres sensibles o piadosos existieron siempre, antes y ahora, y rudos siempre también. O se olvidan que quién construyo el Taj Mahal, fue un hombre enamorado y anterior o contemporáneo al Cid. El amor existió desde siempre, hay quiénes se dejan gobernar por él y otros que le esquivan.
    Lo cierto es que debe haber sido intrépido, inteligente para poder armar su propio reino, ganar batallas, manejar hombres y logística, ver más allá de su nariz, en sentido de lo estratégico en general, y si es cierto de esa gran batalla en donde derrota a gran número de musulmanes, no falto de corazón y arrestos.El conbate como hoy, siempre fué terrible, cruel e inhumano, pero en aquél entonces era cuerpo a cuerpo, y los musulmanes no eran malos, con lo cual tenemos una buena imagen del Cid.
    Como punto final, no creo que tuviera en su cabeza la imagen de la Gran y Futura España. Fué un hombre de frontera.
    Muchas gracias a todos.

    Responder
  8. creo que es muy aventurado el decir todas esas barbaridades del cid como lo sabeis que prebas teneis os lo dire yo ninguna por lo tanto porque no pudo ser un gerrero genial valiente leoal a su rey eso nadie lo puede negar os pido por favor que no mancheis el cid ha sido y sera un gran gerrero

    Responder

Deja un comentario